EPISODIO #1 RESTAURACIÓN | CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL

Aquí empieza esta serie en tres actos sobre Conservación del Patrimonio Cultural, en la que hablaremos sobre restauración, investigación arqueológica y conservación. En los siguientes episodios viajarás de la mano de las doctoras Carolina Jiménez (episodio 2) y Mònica López-Prat (episodio 3).

Desde las siete maravillas del mundo, como el Machu Picchu o el Taj Mahal, a las incontables maravillas inmateriales de alrededor del mundo, como la danza “xoè” del pueblo tai en Vietnam o la caligrafía árabe, el patrimonio cultural nos fascina allá donde vayamos.

Jordan

De hecho, uno de los motivos por los que viajamos a otros países es por descubrir y conocer su cultura. La diversidad de tradiciones, manifestaciones artísticas y modos de vida se refleja en el patrimonio cultural, tanto material como inmaterial, de un país.

Si te gustan los números y las estadísticas, te interesará saber a título de ejemplo que “más de 28 millones de viajes en 2022 en España fueron movilizados por la cultura con un gasto total asociado de más de 23.800 millones de euros” (según datos del Departamento de Cultura del Gobierno de España).

Si el patrimonio cultural nos define colectiva e individualmente, y es uno de los motores que nos impulsan a viajar tanto nacional como internacionalmente, parece obvio que es importante preservarlo. La restauración de artefactos culturales, muy importante dentro de la conservación, más allá de ser necesaria, es fascinante. Las técnicas de restauración son muy interesantes en sí mismas.

Para conocer mejor este trabajo laborioso, he podido conversar con Giorgia Cipollone, artista y conservadora de arte de nacionalidad italiana que vive en Londres. Sin duda va a encantarte su trayectoria vital y su recorrido profesional, y no va a dejarte indiferente en lo que está investigando actualmente: ¡la restauración del patrimonio cultural subacuático!

ENTREVISTA CON GIORGIA CIPOLLONE

¡Hola Giorgia! Gracias por buscar un huequito para nuestra charla. Lo primero, ¿podrías presentarte brevemente?

Sí, ¡claro! Me llamo Giorgia, soy artista y conservadora de arte. Soy italiana pero vivo en el Reino Unido desde 2010-11. Actualmente quiero dirigir mi carrera hacia la conservación arqueológica subacuática. Soy aficionada al submarinismo y me gustaría descubrir el patrimonio cultural que se esconde bajo el agua. Al no ser muy accesible todavía no está muy expuesto al público.

¿Por qué te interesaste en el mundo de la conservación?

Todo empezó cuando era pequeña. Nací en medio del sur de Italia, entre Roma y Nápoles, y crecí en el norte, en una zona rural cercana a Milán. El lugar donde crecí era entre un castillo y una granja, un edificio histórico propiedad de la familia Visconti (una familia adinerada que tenía muchas propiedades en su día).

Conservaron el edificio histórico y lo reamueblaron como piso. Formaba casi un complejo único con la iglesia del pueblo. Creo que todo partió del hecho de vivir en este edificio histórico, con techos muy altos y todo hecho de madera y piedra.

También recuerdo que uno de nuestros vecinos hizo obras de restauración en su edificio y encontró un fresco, así que abrieron su casa a los visitantes. Este ambiente me transmitió el amor y la pasión por la conservación, el arte y la historia. Tuve realmente mucha suerte porque había también otros dos vecinos (uno pintor e impresor y el otro pintor al óleo y conservador) que me enseñaron e influenciaron mucho. Cuando tenía unos cinco años, empecé a ir a sus estudios y me pasaba el día allí, molestándoles y haciendo ruido. Recuerdo el olor a trementina. Era genial. Me encantaba. Sí, creo que todo empezó ahí.

Y luego, cuando creciste, decidiste estudiarlo como carrera profesional, ¿no?

Oh, esto es una larga historia, pero intentaré hacerla corta. Sí, de mayor estudié Bellas Artes, pero luego pasaron muchas cosas en mi vida, entre ellas un accidente de coche que me bloqueó durante cuatro meses porque me rompí la columna. Durante este «tiempo libre» empecé a pensar en mí misma y en mi vida, y decidí visitar Londres. Siempre había querido visitar Londres, no sé por qué, pero fíjate que todavía sigo aquí. Viniendo de un pueblecito de la campiña italiana, donde las oportunidades eran nulas y no había mucho que hacer, en cuanto llegué a Londres me enamoré inmediatamente.

Entonces empecé a abrirme camino en la sociedad y a trabajar. A los 20 me centré sobre todo en descubrir el mundo y viajé mucho por numerosos países. Luego decidí volver a estudiar. Me alegré mucho de tomar esta decisión aunque mucha gente a mi alrededor tuviera dudas.

Empecé la universidad con 27 años y pensaban que era muy tarde, pero en realidad fue la mejor decisión de mi vida. Hice tres años de Conservación de Pintura en Londres, lo que me abrió muchas puertas. Aquí realicé mi primera experiencia viajando como conservadora en la India, concretamente en Goa.

Goa es una colonia portuguesa, así que tienen mucho arte cristiano. En este viaje restauramos unos 20 óleos y marcos del Palacio Arzobispal. Fue una experiencia increíble y confirmé que eso era lo que quería hacer el resto de mi vida. Terminé el curso y ya estaba trabajando. Tenía mi propio estudio de conservación y una red de contactos, pero quería hacer más.

Así pues, empecé a trabajar en la escuela donde había estudiado como ayudante, y decidí experimentar con nuevos objetos. Siempre he sentido atracción por la arqueología, la historia y la antropología, así que me trasladé a la Universidad de Lincoln para especializarme en Conservación Arqueológica Subacuática.

Hablando de conservación arqueológica, también trabajaste en Egipto, ¿verdad?

Sí, mi segunda experiencia en el extranjero fue con el Museo Arqueológico Egipcio de El Cairo. Estuve allí tres meses, no sólo por trabajo sino también para viajar y exploré el país. Todos los demás eran estudiantes de El Cairo, así que yo era la única extranjera que no hablaba árabe. Fue una gran experiencia. Intenté integrarme con la gente local y aprendí un poco el idioma. Cuando visitas un país extranjero tienes que mostrar respeto por su cultura, su religión y su forma de vida.

Fue también muy interesante desde el punto de vista arqueológico, ya que Egipto es uno de los principales países en este ámbito. ¡Me sentí como Indiana Jones! Estar en el laboratorio de conservación trabajando con papiros, objetos realmente antiguos que marcaron la historia de la civilización humana… Me sentía bendecida cada día por estar allí, trabajando con esos artefactos y compartiendo conocimientos con otras personas.

Como vives en Londres, ¿participas en algún proyecto ahí?

Sí, este verano he realizado un proyecto muy interesante con una biblioteca. Un equipo de conservadores y yo trabajamos con un archivo muy grande y antiguo de libros de todo el mundo. Los libros son algo realmente importante, ya que forman parte de la historia y el patrimonio de la humanidad, y es muy emocionante ver cómo cada país aborda su historia a través de sus libros.

De todos ellos, los libros más bonitos que encontré fueron los de matemáticas y astrología de los países asiáticos. La forma en que hacen estos libros es absolutamente preciosa, ¡ni siquiera sabía que existía este tipo de forma!

También me encantó un libro sobre la religión y la cultura budistas que estaba hecho a mano con bambú, con una cubierta muy bien tallada y moldeada, pintada de rojo y dorado, y con largas hojas de papel en su interior. Era tan bonito…

¡Qué interesante! Me encantan los libros, y cuando viajo siempre intento visitar bibliotecas y aprender más sobre la cultura local del «libro». Por ejemplo, en este mismo blog hablo del papel washi en Japón y del papiro en Egipto. Creo que tu experiencia restaurando papiros y trabajando con libros antiguos es muy inspiradora.

*artículo sobre el papel washi y artículo sobre el papiro

¡Gracias! Sí, he visto en tu página web que también te apasiona el arte y que también te gustan estos descubrimientos y técnicas provenientes de otros países. Así que, definitivamente, somos personas muy diferentes pero muy conectadas por nuestra pasión e intereses.

Antes has dicho que ahora quieres especializarte en Patrimonio Cultural Subacuático, ¿Cómo estás enfocando esto?

¡Sí! Se trata de un ámbito nuevo para mí. Me gusta el submarinismo, aunque todavía no soy una profesional, y estoy haciendo una tesis en la Universidad de Lincoln sobre el patrimonio cultural subacuático para mayo de 2024. Estoy estudiando cómo proteger, restaurar y conservar artefactos subacuáticos, con especial atención al material pétreo. Estoy explorando métodos de restauración que se acaban de descubrir, en realidad la conservación subacuática es bastante reciente. También me gustaría investigar cómo afectará el cambio climático al patrimonio y el entorno subacuáticos, y cómo esta nueva técnica será resistente o aplicable con un entorno cambiante.

Soy una persona muy práctica, así que quiero investigar pero también hacer el tratamiento de conservación subacuática por mí misma. Este año, como voy a Italia por Navidad, me he puesto en contacto con el Director del Parque Arqueológico Subacuático BAIA (Nápoles), y voy a bucear y explorar el parque si las condiciones meteorológicas son lo suficientemente buenas (¡crucemos los dedos!). Así, podré conocer mejor su proyecto de restauración y quizás colaborar en el futuro.

Sé que también eres artista. ¿Cómo es tu arte?

Esta historia también se remonta a mi infancia. Cuando era pequeña, fui alumna de uno de los vecinos artistas de los que te hablé antes, que me enseñó mucho sobre retratos. Por eso siempre me gustaron los retratos y siempre me han fascinado los rostros humanos, sobre todo de mujeres. No sé por qué pero siempre dibujo rostros de mujer. Luego tuve un bloqueo cuando tenía 20 años y dejé de hacer arte durante un tiempo.

Después de muchos viajes y experiencia, empecé a hacer arte de nuevo, pero considero que mi arte es un poco particular: o te gusta o lo odias. Mis cuadros son sobre todo retratos de mujeres, probablemente relacionados con la investigación de mi propia persona. Creo que en todas las mujeres que dibujo o pinto intento representar algo de mí misma (aunque nunca me pinte a mí directamente).

Más tarde, también desarrollé otras habilidades en el arte, como la pintura corporal o body painting. Por desgracia, no tengo tiempo para hacer de esto mi carrera principal, pero si tuviera siete vidas como los gatos, ¡sin duda lo haría!

A veces trabajo como body painter en algunos lugares, como el festival español ELROW. Cada año eligen un tema diferente, y es increíble: es una explosión de color y performance.

Por último, también trabajo como coach artístico y profesora para principiantes. Son eventos de pintura de la empresa Primer Pass. Estoy muy contenta con esta experiencia de «dar a la gente», así que seguiré dando clases de arte siempre que pueda y manteniendo viva mi faceta artística.

Por último, dedicándote a la restauración de obras de arte, ¿cómo crees que han afectado tus conocimientos y experiencia en conservación a tu creación artística?

Creo que hay cierta conexión entre ambos, sin duda. Siempre se ha dicho que los conservadores no son artistas. Esto se debe a que, obviamente, cuando haces un trabajo de conservación no tienes que pensar con la mentalidad de un artista, de lo contrario vas a modificar el cuadro. Esto no sería conservación y restauración, sino que crearías tu propia obra de arte, y esto está mal. Por lo tanto, son profesiones muy distintas: conservador y artista. Pero al mismo tiempo, ambas están muy relacionadas.

El ser humano siempre ha hecho arte. Incluso los edificios o monumentos, todo expresa sus propios sentimientos y necesidades. Nunca he conocido a ningún conservador que no tenga alma de artista. Creo que los conservadores son siempre grandes personas porque quieren preservar, no lo hacen por negocio. Y creo que lo mismo ocurre con los artistas. Cuando eres artista, no lo haces realmente por el beneficio del negocio, lo haces por pasión, te mueve el amor y el querer descubrir algo.

Conclusiones sobre restauración del patrimonio cultural

Gracias a esta conversación con Giorgia, podemos ver que cada manifestación cultural requiere un acercamiento diferente. Giorgia ha tenido la oportunidad de trabajar con tejidos, papiro, libros antiguos, objetos y artefactos arqueológicos… y a día de hoy abre una nueva puerta con el patrimonio subacuático. Además, su producción artística es muy diversa, yendo de técnicas tradicionales como la pintura al óleo a técnicas más modernas como el body painting. Giorgia es una persona polifacética y ha sido un gusto conocer un poco más sobre su trayectoria.

Cierro este artículo con la definición que da la UNESCO de la conservación del patrimonio cultural, la cual atestigua perfectamente de la importancia de preservar nuestro patrimonio de generación en generación:

«The conservation of cultural heritage refers to the measures taken to extend the life of cultural heritage while strengthening transmission of its significant heritage messages and values. In the domain of cultural property, the aim of conservation is to maintain the physical and cultural characteristics of the object to ensure that its value is not diminished and that it will outlive our limited time span».

UNESCO

Si quieres saber más sobre patrimonio cultural, echa un vistazo al episodio 2 sobre arqueología y al episodio 3 sobre conservación!

Teaser de la entrevista en inglés: