EPISODIO #2 ARQUEOLOGÍA | CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL

VALLE DEL INDO

cabecera artículo Pakistán grabado linografía
Grabado de un residente local (linografía sobre papel)

En este segundo capítulo de la serie dedicada a la conservación del patrimonio cultural, viajamos a una zona poco conocida pero que fue de gran importancia en la Antigüedad: el Valle del Indo.

Aquí surgió una civilización contemporánea a las de Mesopotamia y Egipto, y es donde encontramos uno de los primeros ejemplos de desarrollo urbano en el viejo mundo. Sin embargo, esta civilización es injustamente mucho menos conocida.

También es poco conocido el trabajo que desarrollan los equipos de investigación arqueológica que la estudian, tanto en los yacimientos como en el laboratorio.

Es por eso que hoy haremos un recorrido que empieza en Pakistán y acaba en Barcelona, y que nos permitirá entender cómo el estudio del pasado nos ayuda a conocer mejor el presente. Durante este viaje, plantearemos también cuestiones de ética y sostenibilidad entorno a la conservación del patrimonio cultural.

Todo esto lo haremos de mano de Carolina Jiménez, asistente de investigación dentro del proyecto ModAgrO. ¿Nos acompañas al Valle del Indo?

Las representaciones gráficas de este artículo las he desarrollado a partir de fotografías facilitadas por Carolina.

Carolina y el proyecto ModAgrO

El proyecto ModAgrO (Modelando los orígenes agrícolas y el urbanismo en el Sur de Asia), es una colaboración entre CASEs de la Universitat Pompeu Fabra y el Departamento de Arqueología de la Shah Abdul Latif University (SALU), y es parte de JASPAR (Japan, Spain, Pakistan Archaeological Research Initiative).

El proyecto recoge y estudia información arqueológica y paleoambiental de la llanura aluvial del Indo, en el norte del Sindh (Pakistán), para tratar cuestiones como el origen de la agricultura y el papel de esta en el surgimiento de las primeras civilizaciones urbanas del mundo.

Fauna del Valle del Indo

Se procura que los yacimientos que se exploran estén en distintas zonas ecológicas: el primero estaba en la propia llanura aluvial, el segundo casi en el límite con el desierto del Tar, y el último -que están analizando ahora- se encuentra en una zona montañosa. Esto permite ver si hay diferencias en las dinámicas agrícolas derivadas del clima y el medioambiente.

Dentro del proyecto, Carolina es Asistente de Investigación, dando apoyo específico tanto en investigación (análisis arqueobotánico) como en gestión (logística de los viajes, la estancia etc.).

Un día en la vida de Carolina en Pakistán

Cómo es un día de trabajo

Son las 5h de la mañana y suena el despertador de Carolina en Pakistán. El día de trabajo empieza temprano, ya que los yacimientos están en zonas de mucho calor y hay que evitar las horas álgidas. Carolina se levanta y desayuna: huevos, fruta y té chai. El té es muy importante, bebe por lo menos unos 5-6 al día. Después, prepara el material, tanto personal (paletín, libreta de campo, pañuelo para la cabeza, crema solar…) como conjunto (equipo y garrafas de agua).

el secado arqueología Pakistán
Secado tras el trabajo de flotación

La excavación empieza sobre las 6h. Mientras una parte del grupo trabaja en el yacimiento, Carolina se encarga del trabajo de flotación en casa. Esta técnica es la que permite recuperar restos vegetales carbonizados (semillas y madera) mediante su flotación por densidad en agua: los materiales carbonizados, al pesar menos, flotan en el agua, mientras que el resto de sedimento queda en el fondo. Carolina lo decanta y recupera los restos, que debe secar antes de poder guardarlos y exportarlos a Barcelona, donde los analizará después en el laboratorio.

Entre las 12.30h y las 14h se hace la pausa para comer, a la sombra de un árbol, sobre una tela, y después se sigue trabajando hasta que se pone el sol sobre las 17h.

Una vez acabada la jornada en el yacimiento, se sigue trabajando en casa inventariando cada una de las piezas y elementos que han salido de la excavación ese día. Se etiqueta todo y se documenta en un excel. También es muy importante la documentación gráfica (medidas, dibujos, fotografías etc.), ya que la arqueología es destructiva y debe quedar registrado cómo era ese elemento antes de que se alterara.

Después, Carolina tiene entre 1 y 2 horas de tiempo libre. En este rato aprovecha para ducharse (a veces debe hervir primero agua en el fuego y mezclarla con agua fría, ya que no hay agua caliente), lavar la ropa, tenderla, leer, llamar a su familia… Finalmente, cena sobre las 19.30h, generalmente legumbres, muchos vegetales y siempre arroz blanco para acompañar, así como pan chapati generalmente de trigo (como la pita india), y algunos días carne o pescado y yogurt. Alguna vez tras la cena se queda a charlar con sus colegas de trabajo, aunque generalmente se va a dormir, ya que al día siguiente toca madrugar de nuevo, y al final de la campaña el cansancio se va haciendo más intenso.

Relación con la comunidad local

vestidos tradicionales arqueología Pakistán
Vestidos tradicionales de la región

Carolina me cuenta que durante la estancia de trabajo en Pakistán nunca están solos, siempre hay personas locales de la aldea con ellos o en una casa al lado. Siempre están vigilados por motivos de precaución, y no está permitido salir a ningún sitio por cuenta propia o hacer turismo. Alguna vez reciben una invitación para visitar un bazar o ir a la Universidad, pero es algo excepcional.

El trabajo que realizan genera mucha expectación entre la gente local, así que a menudo es necesario parar para relacionarse e interactuar con ellos. Al principio, esto generaba confusión a Carolina, ya que en Occidente no estamos habituados a interrumpirnos mientras trabajamos. Sin embargo, en Asia, la hospitalidad es muy importante y el ritmo de vida es muy distinto, no entienden la prisa que tenemos en occidente. Familiarizarse con su manera de vivir y adaptarse a ella es parte del trabajo, ya que este se desarrolla en un contexto cultural diferente, y estas son las cosas que más lo enriquecen.

Preservar yacimientos en riesgo de desaparición

paisaje yacimiento arqueología Pakistán
Montañas de Kirthar

En el Valle del Indo hay un riesgo muy elevado de desaparición de yacimientos por varios motivos.

Uno de ellos es la agricultura moderna, la necesidad de expandir los campos de cultivo. Algunos yacimientos no se conocen o no están documentados, son conocimiento popular de los residentes de la zona, y por lo tanto corren el riesgo de ser destruidos. Protegerlos no es sencillo, ya que se encuentran en zonas de países en desarrollo, por lo que encontrar el equilibrio entre la conservación del patrimonio y el mantenimiento de la agricultura como motor de desarrollo económico no es sencillo.

En este sentido, cabe destacar un proyecto actual de detección de yacimientos liderado por la Universidad de Cambridge que responde a esta necesidad (proyecto llamado Mapping Archaeological Heritage in South Asia (MAHSA) en el que ModAgrO colabora como socio), así como los organismos gubernamentales que promueven la preservación, conservación y valorización del patrimonio en la zona.

Por otro lado, existe un riesgo de desaparición de los yacimientos por erosión. Especialmente en las zonas de dunas del desierto, el movimiento de la arena y la acción del viento los erosionan y destruyen paulatinamente. Por estos motivos, el proyecto ModAgrO apuesta por hacer una sola campaña por yacimiento, con la intención de intervenir y estudiar el máximo número de ellos antes de que desaparezcan.

Un día en la vida de Carolina en Barcelona

Cómo es un día de trabajo

Son las 7h de la mañana y suena el despertador de Carolina en Barcelona. Antes de desayunar cereales o unas tostadas, aprovecha para hacer algunas tareas de casa (poner una lavadora, cocinar…). Sobre las 9h de la mañana entra a la universidad y, según el material que tenga disponible, empieza a trabajar en una cosa u otra.

Su trabajo diario se realiza en 3 espacios diferentes: laboratorio, sala de microscopía y lupa, y despacho. Trabaja con dos tipos de restos: los restos macrobotánicos (que no necesitan procesamiento en el laboratorio) y los microrestos vegetales (fitolitos y almidones), que primero hay que muestrear y después procesar en laboratorio.

material laboratorio
Material de laboratorio

El trabajo de laboratorio consiste en eliminar mediante químicos los elementos que no nos interesan de estas muestras para que estén lo más limpias posibles, siguiendo unos protocolos según cada tipo de muestra. Después, el análisis de los microrestos se hace con el microscopio.

Por otro lado, los restos macro (que se ven a simple vista), que no necesitan procesamiento en el laboratorio, se estudian con lupa de aumento. Estos son los que se obtienen de la flotación, que se criban por tamaño y se estudian directamente con la lupa. Otra parte del trabajo es de ordenador en el despacho, como pulir los datos, escribir algún artículo, algún abstract para un congreso etc.

Carolina descansa para comer a la 13h con el resto del equipo. Cada uno trae un tupper, aprovechando que hay cocina y comedor de la Universidad. Este momento sirve para poner cosas en común y enterarse del trabajo que están realizando otros colegas. Más tarde, llega la pausa para el café -aunque Carolina no toma- acompañado de alguna pasta (¡siempre hay alguien que trae algo para compartir!). Después se retoma el trabajo, más o menos hasta las 18h. Carolina procura no llevarse trabajo a casa y aprovechar su tiempo libre, compensando el trabajo mental con ejercicio, baile, actividades creativasCena sobre las 22h y aprovecha para leer o ver una serie antes de acostarse.

Sostenibilidad y ecología: el caso del mijo

El trabajo de investigación arqueobotánica permite entender mejor el pasado, pero también el presente. Un ejemplo es el caso del mijo. El mijo es un cereal muy resistente (a la sequía y a suelos poco fértiles y favorables), con ciclos de crecimiento muy cortos.

mijo cereal
Cereal mijo

Se está descubriendo ahora que tradicionalmente ha sido muy importante en la agricultura y cocina de las comunidades del Valle del Indo, pero que ha sufrido un deterioro en el uso y en la concepción social. Los mijos se conocen como «los cereales de la hambruna», y se asocian con comida para animales. La gente quiere consumir trigo o arroz, pero estos requieren mucha agua. En un momento de aridificación y cambio climático, el mijo podría ser una opción mucho más ecológica y sostenible, e igualmente nutritiva.

Hasta ahora no se sabía que antiguamente habían ocupado un lugar tan importante por las técnicas de estudio que se utilizaban. Los mijos son cereales muy pequeños, por lo que en la flotación es mucho más probable perder restos de mijo que de trigo o cebada. Esto conlleva un sesgo, ya que es más fácil que en el registro arqueológico se preserven los otros tipos de grano. Hoy en día, sin embargo, el estudio micro permite diferenciar si son mijos o no mediante los microrestos. El discurso que se conocía hasta ahora era que en los asentamientos de la planicie del río Indo se consumía trigo y cebada, pero ahora sabemos que el consumo de mijo era mucho más importante de lo que se había dicho. Esto induce a considerar factores socioeconómicos y culturales, además de ambientales, a la hora de explicar los cambios en los cultivos y la dieta en el Valle del Indo durante la prehistoria.

Por suerte el año 2023 fue el año internacional del mijo declarado por la FAO, lo cual ha ayudado a compartir información sobre este tipo de cereal, ¡incluso recetas para saber cómo cocinarlo!

Puedes descargarte el manual aquí:

Cuestiones éticas y divulgación científica

En un trabajo de investigación en el que participan varios países, una de las cuestiones que me asaltaban es cómo se desarrolla la colaboración y qué material se queda en el país de origen, en este caso Pakistán.

Carolina me explica que existe un acuerdo firmado (memorandum of understanding – MOU) en el que todo está previamente consensuado por las partes integrantes. Desde Barcelona, por ejemplo, se encargan únicamente de la parte arqueobotánica porque disponen de las instalaciones, materiales, técnicas y conocimientos necesarios. En cambio, otros materiales como la cerámica o las figurillas de terracota, que pueden ser expuestos en museos, se quedan en la universidad de Pakistán, después de haberse documentado e inventariado.

Actualmente, desde Barcelona se quiere poner más énfasis precisamente en eso, en la divulgación. Se quiere acercar el patrimonio a la sociedad, que el conocimiento no se quede solo en una revista científica. Para ello, esperan colaborar con el equipo de Pakistán en la mejora de la narrativa de sus museos, como por ejemplo el National Museum of Pakistan de Karachi. 

Sin embargo, no podemos dejar de mencionar la importancia de la documentación científica que emerge de este tipo de proyecto. Os dejo aquí un ejemplo de publicación científica, realizado por Carolina y su colega Jennifer Bates, para que podáis ojear vosotros mismos los resultados del gran trabajo que hemos comentado a lo largo de este artículo:

Conclusión

Antes de nada, quisiera dar las gracias a Carolina por dejarme acompañarla en su día a día entre bastidores. Ver el gran trabajo que hay tras un proyecto de investigación arqueológica permite entender mejor los retos a los que se enfrentan los equipos de investigación diariamente. Por otro lado, permite reafirmar la importancia del estudio de los descubrimientos arqueológicos que, al ponerse en relación con el funcionamiento de las sociedades modernas tradicionales – de lo cual se encarga la Etnoarqueología – nos ayuda a entender mejor nuestra propia historia.

Me ha llamado especialmente la atención como algunas de las creencias que se sostenían en el pasado provenían de un sesgo derivado de los métodos de estudio científico, así como la fuerza que pueden ejercer los prejuicios socioculturales sobre los hábitos y costumbres de las personas. Así pues, a través del proyecto ModAgrO hemos visto como la información arqueológica y paleoambiental permite conocer mejor el comportamiento de sociedades del pasado y el conocimiento tradicional, que en ocasiones perdura y evoluciona hasta la actualidad.

Os dejo aquí debajo un pequeño vídeo en el que podréis escuchar de viva voz a Carolina. También os recomiendo muchísimo escuchar el fantástico podcast de National Geographic España y Fundación Palarq sobre los secretos de la civilización del Indo, que aporta información diferente y muy interesante sobre el tema.

¿Te has quedado con ganas de saber más sobre conservación del patrimonio cultural?

Entonces echa un vistazo al primer episodio sobre restauración de artefactos, con la restauradora y artista Giorgia Cipollone, o al tercero sobre conservación arqueológica con Mònica López-Prat Ph.D.