Esta serie fotográfica explora los paisajes áridos de España, llenos de texturas y contrastes que revelan la poesía visual del terreno olvidado. A través de una paleta dominada por tonos rojizos y ocres, estas imágenes capturan el calor, la tierra seca y la delicada vida que persiste en estos rincones deshabitados.
Cada fotografía es una invitación a redescubrir la belleza en lo inhóspito, resaltando la riqueza visual y emocional de estos paisajes. Este proyecto no solo pone en valor el paisaje español, en concreto el de la España vaciada, sino que también abre una reflexión sobre la fragilidad del entorno natural.