Esta serie fotográfica captura el fenómeno natural de la calima en Andalucía, un evento atmosférico en el que el polvo y las partículas suspendidas en el aire, arrastradas por vientos cálidos desde el desierto del Sáhara, tiñen el paisaje de una atmósfera única. Sin filtros, estas imágenes conservan los tonos naturales generados por la calima: un suave manto de ocre, sombras naturales y la tierra de siena tostada que se apodera del territorio de Jaén.
La calima, que provoca una visibilidad reducida y una suavización de los contornos, transforma el paisaje en un paisaje etéreo, casi fantasmagórico. Esta serie es un homenaje a la belleza efímera de un fenómeno natural que, aunque fugaz, deja una huella en el paisaje y en nuestra percepción del entorno.