QUEBRADIZA COMO LA DURA PIEDRA

A veces lo más duro no es resistir, sino permitirnos quebrarnos.

En esta serie, hay una figura que se multiplica y se descompone: no sabe si se disuelve en agua o si está hecha de ella.
Hay lágrimas, o tal vez reflejos.
Hay una grieta por la que entra la luz.

Tres imágenes, tres cuerpos fragmentados, suspendidos entre lo que se hunde y lo que emerge.

Tres exposiciones que suceden dentro y fuera del cuarto oscuro, donde también habitan las preguntas sobre quiénes somos cuando nadie nos mira.