PARIS EST UN CHANTIER

Proyecto seleccionado para el MAPS 2025 de Getxo Photo,

París, mayo de 2024. Faltan dos meses para los Juegos Olímpicos y la ciudad es un inmenso escenario en construcción. Entre andamios y vallas de obra, el París histórico se esfuerza por vestirse de gala para recibir a millones de visitantes. Calles levantadas, restricciones de circulación y el anuncio de un pase QR obligatorio para moverse en ciertas zonas dibujan un día a día cada vez más incómodo para sus habitantes.

Esta serie fotográfica explora las fisuras de esa transformación. Mientras los monumentos históricos conviven con infraestructuras temporales, las mejoras proyectadas no siempre benefician a quienes habitan la ciudad. Bajo la promesa de inversiones que dejarán un legado duradero, las obras se multiplican, asfixiando la rutina de una metrópoli ya saturada, mientras las vulnerabilidades se desplazan en lugar de resolverse.

En los meses siguientes, París recibirá 11,2 millones de visitantes. El Sena, que debía simbolizar la regeneración urbana con aguas aptas para el baño, hospitalizará a varios atletas tras los triatlones. Y cuando la ceremonia inaugural dé paso al espectáculo, quedará en segundo plano todo lo que su preparación y desarrollo supone para los residentes. El proyecto explora los pliegues y las huellas que, en mayo de 2024, dejaron las obras y restricciones en la vida cotidiana de París, mientras la ciudad se preparaba para los Juegos.

Este proyecto se inscribe en las reflexiones visuales en torno a las transformaciones urbanas derivadas de los macroeventos deportivos, y pone el foco en las relaciones y tensiones que se tejen en la superposición de capas históricas entre las instalaciones efímeras del evento y el legado monumental —imperial, colonial, revolucionario— que converge simbólicamente en la plaza de la Concorde.